En el marco de la campaña internacional #3500Lives, impulsada por la Federación Internacional del Automóvil (FIA), que busca prevenir accidentes viales, Automóvil Club dio a conocer los resultados de su encuesta «Perfil del Conductor 2019». La investigación -en la cual se encuesto a 600 personas de las comunas urbanas del Gran Santiago– arrojó que el 70% de los conductores tuvo un altercado o discusión mientras manejaba el año pasado, y 89% reconoce conducir con algún grado de estrés.

Esta condición se traduce en las reacciones frente a distintas situaciones viales. El 81% de los encuestados protagonizó un altercado o discusión con otro automovilista; y el 43% tuvo un altercado con un peatón.

A su vez, el 34% ha vivido situaciones de riesgo con ciclistas; el 33% protagonizó un altercado con conductores del Transantiago; el 24% protagonizo un altercado con motociclistas; y el 16% se define como un conductor ofensivo.

El gerente de movilidad de Automóvil Club, Alberto Escobar, dijo que el conductor chileno se asimila a un verdadero «analfabeto vial», pues la gran mayoría no tiene conocimientos relevantes de la ley de tránsito y no está dispuesto a compartir el espacio con los demás usuarios.

Agregó que a la luz de estos resultados, sigue imperando la ley del más fuerte en las calles: «Hay una correlación entre tamaño, espacio y lo que cada uno piensa que es su derecho. En la medida que persista esta cultura de violencia y de negación al entorno será imposible reducir los siniestros». Al ser consultados acerca de quienes son los más irresponsables en la vía pública, el 92% de los conductores consideró que son los motociclistas, el 85% los ciclistas y conductores del Transantiago, el 82% los peatones, el 80% los propios automovilistas y el 71% los conductores de camiones.

El secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), Luis Alberto Stuven, afirmó que a nivel nacional cerca de 2.000 personas mueren al año por temas ligados al tránsito; además, cada día se producen cinco muertes por ese motivo. «Son números de los cuales no podemos estar orgullosos. Tenemos que reaccionar», dijo Stuven.