Las Fiestas Patrias están terminando y ahora toca volver a casa con seguridad. Un punto no menor es el cuidado de los niños al interior del vehículo, pues los adultos tienden a preocuparse por las condiciones del auto y optimizar el espacio para la familia y el equipaje para que todos viajen cómodos. Sin embargo, suelen relegar, por ignorancia o negligencia, la seguridad de los menores de edad.
Según el último estudio de Automóvil Club de Chile, aún existen graves conductas de riesgo de los adultos cuando conducen con niños a bordo de un automóvil. Algunos de los datos revelan que el 20% de los padres reconoce no utilizar con frecuencia las sillas de seguridad para trasladar a sus hijos en trayectos cortos, mientras que el 10% admite que aún viaja con menores de 12 años en los asientos delanteros cuando se trata de tramos de corta distancia.
Las cifras además muestran que solo el 48% de los padres utiliza los sistemas de retención infantil habitualmente; que el 80% de los conductores reconoce «sacrificar» la silla de seguridad de su hijo para darle espacio a un familiar u otro adulto en vacaciones; y que el 84% no duda en descartarla cuando el vehículo está en su máxima capacidad.
El año pasado se cursaron más de 8 mil infracciones a nivel nacional por no utilizar algún sistema de retención infantil y más de mil 900 multas por viajar con menores en el asiento del copiloto, lo que se convierte en un comportamiento negligente ante la ley y los expertos.
«Es fundamental que los padres o adultos responsables se informen de cuál es la silla adecuada para sus hijos, según sus características de peso y talla, y la importancia que tiene una correcta instalación. Es una obligación moral y legal de los padres cuidar a sus hijos en todo momento y el uso de las sillas permite reducir entre 50% y 80% las lesiones mortales y graves de los niños en un choque«, asegura Paula Deimel, experta certificada en seguridad del niño pasajero y brand manager de Cybex Chile.
La experta entrega algunas recomendaciones a la hora de escoger un sistema de retención infantil:
1. Validar la talla y peso del menor para elegir una silla adecuada.
2. Informarse de los parámetros de seguridad que pueden hacer una gran diferencia a la hora de un accidente, como el uso de sillas de contramarcha hasta al menos los 2 años de edad, la pata de apoyo, el isofix o la protección lateral que brinda una butaca en vez de un alzador.
3. Validar que la silla esté acreditada en Chile, revisando el sello amarillo y que esté publicada en la web de la Comisión Nacional de Seguridad y Tránsito (Conaset).
4. Revisar si las opciones existentes cuentan con alguna valoración de seguridad que entregan las instituciones independientes.
5. Revisar siempre el manual de instrucciones y validar que la silla esté correctamente instalada. Hay tiendas con personal capacitado para instalar sillas de auto, o se pueden revisar tutoriales oficiales en internet.
6. Que el arnés esté adecuadamente adherido al cueipo del menor. No arroparlo demasiado, porque el sistema pierde eficacia. Lo mejor es abrigarlo después de abrocharlo, por encima del arnés, con alguna manta.
7. Las sillas de niños tienen fecha de vencimiento y no se heredan, pues el uso, la exposición al sol y el medio ambiente, en general, las van desgastando. Y debe ser reemplazada si se ha visto involucrada en un siniestro vial fuerte. En el caso de las sillas usadas a la venta, no hay cómo validar si han enfrentado un choque fuerte.
8. Si piensa comprar un vehículo nuevo o usado, privilegie la tecnología isofix o latch, que brindan mayor protección a los menores en caso de accidentes frontales, laterales o traseros.
9. No realice intervenciones caseras, utilice solamente las piezas entregadas por el fabricante de la silla. La seguridad de los niños no puede sacrificarse.